Ojos color violeta, reina egipcia, niña dulce: ELIZABETH TAYLOR.
Niña traviesa, diamante en bruto, princesa en Roma: AUDRYE HERPBURN.
Reina de Suecia travestida, rusa en misión diplomática, el misterio de una mirada: GRETA GARBO.
Mujer fatal, ángel azul, rubia de hielo: MARLENE DIETRICH.
Belleza extraña, fiera en tu puerta, orgullo tierno: KATHERINE HEPBURN.
Cigarrillo eterno, mirada que mata, dueña de tus besos: LAUREN BACALL.
Pelirroja burbujeante, un guante que nunca acaba, una canción en susurro:
RITA HAYWORTH.
Onda rubia, bruja bonita, humo enamorado: VERONIKA LAKE.
Y al final... Ella: La Reina de las Diosas del Olimpo, la rubia de los labios encarnados, la neurótica, la ingenua, la inestable, la intelectual con fachada de maniquí, la más desgraciada de las divas, la leyenda:
MARILYN MONROE.
Eran preciosas, son preciosas. Jamás las olvidaremos como son, grandes diosas y divas.
ResponderEliminarUn beso!!!
Ay la Garbo y la Bacall... Qué poco me gusta que esas bellezas se estén perdiendo para ser cada vez más escuálidas, más uniformadas, menos auténticas...
ResponderEliminarGran post en tu regreso.
ResponderEliminarTodas, todas, todas, me gustan todas, pero la Bacall me puede con la sonrisa ladeada. Insuperable.